Perdiendo de nuevo

A veces es mejor no complicarse. La idea de que lo que una buena banda "tiene que ser", creativa, fresca, innovadora, nos lleva muchas veces a buscar en las raices de bandas viejas, bandas seminales, nos hacen esforzar nuestro oido, escuchar cosas que uno nunca pensó que podria llegar a tolerar hasta que su compañero de al lado le dice "¿¿como sos capaz de escuchar eso?? ¡¡es puro ruido!!" (je)
Pero a veces es mejor no complicarse. Me encanta descubrir como un disco, que a primera escucha no causa ningun interés atractivo, ni llama la atención ("otro disco más", "es como ___ pero más ____") , empieza a volverse un disco popular en mi rotación de discos diaria. Discos que no inventan nada, ni ahora ni nunca lo hubieran hecho, que no quieren ni acercarse a lograrlo. Que quizas tocan por divertirse, o graban con el simple hecho de hacer un disco ameno, por que les parece que hay un espacio para ellos en las discotecas de mucha gente.



Cuando uno escucha por primera vez el "you win again, gravity!" de Vitesse, no ocurre mucho. Y sigue sin ocurrir demasiado con las consiguientes escuchas, pero ahi reside su encanto. Al igual que bandas enormes y legendarias como, no se, Jesus and Mary Chain, Ramones, The Fall, u otras no tanto como Grandaddy, los Vitesse (que son un duo electrónico, sepanlo) se dedican siempre a hacer más o menos el mismo tema. Delicadas bases electrónicas repetitivas, analógicas y toscas, pequeños arreglos de sintes, y lineas de bajo y de guitarra, formando un colchón para la voz de Joshua Klein, baritona, que uno no puede (se menciona en cualquier nota a la banda, pero es tanto el parecido que es inevitable) parar de comparar con la de Stephin Merritt, pero sin el humor ácido y la ironía. Casi todos los temas estan compuestos por solo una sección, una progresión de acordes donde los versos estan cantados y en los estribillo se agrega instrumentación y nada más.

Esta formula se repite en practicamente todos los temas con una eficacia sorprendente. Es super refrescante además, escuchar un disco donde la bateria no sea ni muy groovy, ni haga ni intente bailar, y que todas las guitarras electricas distorsionadas esten a un nivel ridiculamente bajo, donde el bajo haga muchas veces melodias al mejor estilo joy division, sin recordarnos a esta banda en absoluto. Porque bueno, a veces es mejor no pedirle a un disco más que sea solamente agradable, cálido y tranquilo, para ayudar a dormir en estos dias con insomnio.

Vitesse - Out Under Stars