Liars - Hold it and it will happen anyway

En los noventas se invento un término en la escena electrónica llamada "Tecno-Shamamismo". Se referia a que la combinación de la música electrónica, tan repetitiva, con las drogas, y con las luces y el calor de una pista de baile, creaba algo hipnótico y espiritual que era perfectamente comparable con los rituales indígenas de hace 200 años (una comparación muy coherente en mi opinión). Los Liars habían encabezado en su principio la movida Dancepunk y Revival del Postpunk, a comienzos de este siglo. Luego de un primer disco con bastantes guitarras filosas a lo Gang of Four y baterias punchi punchi, sacaron su célebre segundo disco, que se lo puede entender como un disco macumbero y experimental sobre las brujas, y muy noise que toma mucho de Sonic Youth, pero me gusta ver que también agarraron mucho de la música electrónica, la parte repetitiva y ritualista, el golpe constante en tu cebrero, los cánticos como mantras.